En su gran apuesta por el desarrollo sostenible, inherente a la propia existencia de Abengoa, la protección del medioambiente juega un papel fundamental, ya que aquel no podría existir sin esta. En este sentido, el principal desafío al que se enfrenta la organización es el de reducir su huella en el entorno mediante productos y procesos más eficientes.
El gran reto global relacionado con la protección del medioambiente es, sin duda, la lucha contra el cambio climático. Abengoa, consciente de ello, contabiliza todas las emisiones asociadas a sus actividades, lo que le permite establecer objetivos anuales de reducción.
El crecimiento de la población, la mejora de las condiciones de vida en los países en desarrollo y el cambio climático van a provocar importantes alteraciones en la demanda de los recursos naturales. Conscientes de esta transformación, en Abengoa se produce agua potable a partir de agua de mar; se recicla aluminio y zinc, evitando su extracción primaria; se gestionan residuos industriales para valorizarlos y minimizar su impacto medioambiental; se construyen y operan plantas termosolares, se producen biocombustibles y se invierte en el desarrollo tecnológico de nuevas formas de producir energías renovables.
Por todo ello y con la intención de poder hacer frente a todos los retos planteados por esta transformación ha analizado y valorado una serie de oportunidades y riesgos, globales y específicos, directamente asociados al cambio climático que le van a permitir mejorar su gestión y anticiparse a futuras situaciones adversas.
Además, durante 2011 Abengoa desarrolló una metodología de análisis de riesgos asociados al cambio climático que le permitió evaluar su impacto en las tecnologías operadas por la organización: energía marina, desalación de agua, producción de biocombustibles, generación eléctrica, plantas solares y líneas de transmisión, entre otras.
Tomando como premisa un aumento medio de las temperaturas de 2,4º C1, se determinaron los riesgos específicos asociados a cada tecnología, las consecuencias, la probabilidad de ocurrencia y las medidas que habría que tomar para mitigarlos.
Para poder reducir la huella ambiental es imprescindible disponer de sistemas fiables que ofrezcan información relevante acerca del impacto de la actividad de la organización en el entorno. Para ello Abengoa cuenta con dos herramientas específicas que, dentro del Sistema Integrado de Gestión de la Sostenibilidad (SIGS), ofrecen información relacionada con el impacto medioambiental: el Sistema de Gestión Ambiental (SGA) y el Sistema de Gestión de Gases de Efecto Invernadero (GEI).
Nota 1: aumento establecido en el escenario B2 del informe Emissions Scenarios Special Report (SRES) del IPCC.