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Abengoa trabaja para implantar la responsabilidad social en todas sus líneas de actividad, por eso promueve y fomenta los principios asumidos con el Pacto Mundial, la Declaración de Derechos Humanos (DDHH), el cumplimiento de los indicadores fijados por el Global Reporting Initiative (GRI) y el propio Código de Conducta de la compañía en toda su cadena de suministro.

Para alcanzar este objetivo Abengoa comenzó a desarrollar en 2011 un Sistema de Compras Responsables que incorpora criterios de sostenibilidad en la evaluación que la compañía hace de sus proveedores con el fin de establecer una clasificación atendiendo a estos aspectos, a la vez que fomenta prácticas responsables y transparentes en la cadena de suministros. Este sistema establece un modelo de colaboración que promueve las relaciones a largo plazo e impulsa las buenas prácticas en todas las regiones donde Abengoa está presente.

La implantación del sistema se desarrolla en cuatro fases: diagnóstico inicial del sistema de compras, evaluación de proveedores, auditorías a proveedores críticos y valoración de proveedores.

Diagnóstico inicial del sistema de compras

La primera etapa de este proceso tiene como objetivo el análisis de las distintas peculiaridades y tipologías de los proveedores con el fin de poder crear un único modelo de homologación y evaluación que aplicarles.

Debido a la diversidad de actividades que lleva a cabo la empresa y a las distintas características de los suministradores contratados, el sistema de compras de Abengoa está descentralizado. Por eso en el desarrollo de esta fase fue necesaria la colaboración de los implicados en los sistemas de compras de las sociedades más representativas de la organización, para evaluar, entre otros, aspectos como los soportes informáticos disponibles, la existencia de catálogos de proveedores, los sistemas de calificación de proveedores, los criterios utilizados en los distintos segmentos de actividad, etc.

Este diagnóstico inicial permitió definir una serie de actuaciones a corto plazo (definición del sistema, evaluación a proveedores críticos y realización de auditorías) y otros planes de acción a desarrollar a medio y largo plazo (modelo de homologación y evaluación único y catálogo unificado de proveedores y compras a proveedores sociales).

Evaluación de proveedores

Durante esta fase se realiza anualmente un análisis de proveedores que se basa en distintas variables, como son el país de ubicación del suministrador, la naturaleza del suministro y tipo de actividad que lleva a cabo u otros aspectos más subjetivos derivados de la percepción que tiene de ellos la compañía.

El análisis parte, por tanto, de una evaluación en función del riesgo del país donde opere el proveedor, para lo que se tienen en cuenta reconocidos índices internacionales que clasifican ese riesgo a partir del respeto a los derechos humanos (trabajo infantil, discriminación y libertad de asociación, entre otros), a los niveles de corrupción y a la observancia de los derechos políticos y civiles. Después se cruza la base de análisis con el riesgo asociado a la naturaleza del suministro y a la actividad desempeñada por el proveedor.

Una vez identificados los proveedores sensibles o críticos en función de las variables mencionadas se lleva a cabo un análisis de aspectos más subjetivos relacionados con el conocimiento interno que se tiene del proveedor, las relaciones establecidas con Abengoa o sus clientes y su presencia en la cadena de suministros, etc.

Auditorías a proveedores críticos

El objetivo de esta fase es determinar el grado en el que el proveedor de Abengoa está garantizando el cumplimiento de los principios recogidos en el Código de Responsabilidad Social (CRS) para proveedores.

Para hacerlo se ha creado un procedimiento de auditoría que define los aspectos que se deben revisar y que establece el alcance del trabajo en función del grado de criticidad del proveedor, pudiéndose realizar los análisis a través de cuestionarios de autoevaluación o de auditorías en remoto o presenciales que incluyen visitas a las instalaciones del proveedor.

Aunque Abengoa ha fijado el objetivo de realizar auditorías presenciales al 5 % de los proveedores identificados de alto riesgo, durante 2012 se realizaron 99 auditorías de este tipo, lo que supone el 16 % de los suministradores críticos detectados. Es decir, un 11 % más de lo previsto.

Valoración de proveedores

La última fase de este proceso consiste en dar una valoración a los proveedores en función de la evaluación realizada, lo que hará que escalen posiciones en la clasificación, por aspectos como mejores prácticas, o, por el contrario, que sean excluidos si no cumplen los requisitos establecidos en el CRS.

En 2012, durante las auditorías a proveedores, se encontraron algunas «no conformidades». Cuando esto ocurre la compañía establece un plan de acción para que el proveedor pueda adecuarse a las exigencias establecidas por Abengoa y poder así continuar la relación con la organización.

El fin último es trabajar con estos proveedores para solventar los incumplimientos, tratar de transmitir un comportamiento responsable en la cadena de suministro y ayudarlos a adquirir un carácter responsable y sostenible en sus procesos.

Sistema de Compras Responsables.