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La compañía aboga por un crecimiento sostenible basado en el respeto a los derechos humanos (DDHH), tanto dentro de la organización como en su cadena de valor y en su área de influencia.

Para lograrlo, Abengoa acepta e integra en sus actividades los principios que rigen la Declaración Universal de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, la norma SA8000 o los principios del Pacto Mundial. A lo largo de 2013 llevará a cabo, además, un análisis de los Principios Ruggie para adecuar a ellos la gestión de la empresa.

En este sentido, la formación es una de las herramientas más potentes para evitar que se produzcan incidentes relacionados con la vulneración de los DDHH. Consciente de ello, Abengoa imparte cursos relacionados con esta materia y con la lucha contra la corrupción. Cada año imparte a su plantilla cursos sobre los Sistemas Comunes de Gestión, en los que se explican las normas y principios que rigen la compañía y se informa de las actualizaciones y modificaciones que puedan haber sufrido, haciendo especial hincapié en las políticas anticorrupción y en el Código de Conducta.

En 2012 se impartieron más de 35.782 horas presenciales y 74.932 horas de formación on-line relacionadas con estas materias.

En este sentido, y fruto de la importancia que la organización otorga al respeto a los DDHH, imparte también formación sobre esta área al personal de seguridad subcontratado, habiendo sido el porcentaje de personal formado en esta materia durante el año de un 56,2 %.

Durante 2012 no se produjeron quejas ni incumplimientos relacionados con los derechos humanos a través de los mecanismos formales de reclamación con los que cuenta Abengoa. Tampoco se detectaron actividades o incidentes que implicasen riesgos en materia de discriminación, libertad de asociación, explotación infantil o trabajo forzado.

Para garantizar la protección de los derechos de sus empleados, todas las personas que forman parte de la compañía están bajo el ámbito de aplicación de regulaciones laborales supraempresariales, independientemente de la naturaleza de sus actividades o de los países en los que se realizan. Además del amparo legal de cada país, la cobertura normativa cobra una importancia especial gracias a los convenios colectivos del sector, los territoriales o los pactos propios de empresa firmados con los trabajadores, representantes unitarios o sindicatos, según el caso.

Asimismo la compañía garantiza a los empleados, como un derecho laboral básico, que serán informados previamente de cualquier cambio estructural u organizativo que se produzca en la compañía, ya sea a título individual o a través de sus representantes, según los plazos de preaviso establecidos en la legislación y en los convenios colectivos.