La Sostenibilidad, el Principal Reto

El cambio hacia un modelo sostenible de desarrollo es el principal reto que la sociedad tiene ante sí en los próximos años. El desafío es conseguir ser capaces de generar oportunidades para el desarrollo económico asegurando el uso futuro de los recursos disponibles.
 

Para Abengoa esto es un reto y un firme compromiso, que traslada tanto a la orientación de sus negocios, como a la estrategia propia de la empresa.
 

El cambio climático es, en el marco de la sostenibilidad, uno de los ejes fundamentales de la actividad de Abengoa. La Humanidad tiene que afrontar los cambios físicos y las consecuencias que la actividad de la sociedad está provocando en el clima del planeta, y que está afectando a los sistemas productivos, a la disponibilidad de los recursos y al equilibrio social. El cambio climático influye, por tanto, en la seguridad y en la viabilidad de la sociedad.

Resulta pues evidente la necesidad de tomar medidas para reducir las emisiones de GEI y de este modo mantener su concentración en la atmósfera en unos niveles que, aún produciendo las ya inevitables alteraciones del clima en la tierra, mantengan éstas en unos niveles compatibles con las actuales condiciones de vida.
 

En este sentido, una de las conclusiones de la Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático celebrada en Copenhague el pasado diciembre, es la necesidad de mantener el incremento de la temperatura de la tierra por debajo de los 2º C.
 

Se plantea un problema mundial que necesita soluciones de carácter global. Por tanto, no es suficiente con que un país reduzca sus emisiones, sino que es necesario controlar y reducir las que se producen en el conjunto de todos países del mundo. Es imprescindible que se tomen decisiones a nivel global que permitan que el desarrollo económico en los próximos años esté acompañado de una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. En definitiva, que permitan un desarrollo sostenible.
 

Las emisiones de GEI son producidas por el consumo de combustibles fósiles y no puede conseguirse una reducción significativa de las mismas sin un cambio en el modelo energético que da lugar a estas emisiones. Actualmente, el 80 % de la energía que se consume en el mundo es de origen fósil, algo del todo incompatible con atajar el cambio climático.
 

En el nuevo paradigma, las energías renovables son el epicentro. La solar, la eólica y los biocombustibles conforman una alternativa viable y disponible a nivel comercial en la actualidad. El hidrógeno como vector energético podrá jugar igualmente un papel importante a medio plazo.

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La radiación solar sobre la tierra es del orden de diez mil veces el consumo actual de energía. Por ello, el sol es una fuente que puede satisfacer las necesidades energéticas actuales tan solo aprovechando una mínima parte de su potencial. Actualmente, los costes de producir energía eléctrica de origen fotovoltaico o termosolar comienzan a estar igualados con los de producirla con combustibles fósiles. Un desarrollo y un despliegue generalizado de este tipo de fuentes energéticas, acompañado de la internalización de los costos de emisiones asociados a las energías fósiles, haría de forma casi inmediata que la energía solar, no solo fuera medioambientalmente rentable, sino también económicamente rentable frente a las de origen fósil. La energía termosolar permite, además, desarrollar sistemas de almacenamiento térmico que hacen que sea más fácil gestionar su integración a la red eléctrica.

9.9

Por su parte, la energía eólica es igualmente una fuente de energía que de una manera limitada pero significativa puede contribuir a un mix, total o fundamentalmente, renovable.
 

Para reducir las emisiones del sector del transporte, causante de aproximadamente una cuarta parte de las emanaciones de GEI, será necesario el uso de fuentes de energía alternativas. En este campo, los biocombustibles son una solución que ya está disponible. Con el uso de automóviles híbridos, que utilizan un motor eléctrico y otro de combustión interna, o con motor de combustión interna convencional pueden reducirse muy significativamente las emisiones. En el caso de automóviles híbridos alimentados con E85 (85 % bioetanol, 15 % gasolina) de calidad ambiental media, la reducción de emisiones sería mayor que para coches eléctricos de igual potencia alimentados con el mix eléctrico europeo. El uso de biocombustibles no altera las prestaciones de los vehículos actuales, mantiene su autonomía, y no requiere una modificación significativa de la actual red de suministro ni un aumento de costo de los vehículos. En la actualidad se comercializan en distintas partes del mundo tanto vehículos flexifuel, que funcionan con bioetanol al 100 %, como biocombustibles que garantizan una reducción de GEI de entre el 35 % y el 50 %. Además, la generalización de la producción de biocombustibles lignocelulosicos de segunda generación, que se encuentra actualmente en fase de demostración, permitirá una reducción aún mayor de las emisiones producidas por el transporte.
 

El cambio de modelo energético no es solo una necesidad sino una gran oportunidad que creará riqueza y empleo de una manera medioambiental y socialmente sostenible. Este cambio de modelo no solo generará desarrollo sino también independencia energética y seguridad de abastecimiento.

Emisiones

Para el cálculo de las emisiones de GEI se han tenido en cuenta las emisiones directas de todas las fuentes poseídas por Abengoa (combustión, proceso, transporte y emisiones fugitivas), las emisiones indirectas procedentes de la energía eléctrica, térmica o vapor adquirido y las emisiones indirectas procedente de los viajes de trabajo, desplazamientos al trabajo, pérdidas en la distribución y transporte de la energía eléctrica y emisiones en la cadena de valor de los combustibles consumidos para la generación de la energía eléctrica adquirida. Igualmente, se reportan separadas de las anteriores las emisiones correspondientes a la biomasa procedentes de la combustión o de procesos.
 

El cálculo de las emisiones se ha realizado siguiendo las metodologías del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) y del GHG Protocol, utilizando, cuando ha sido posible, los factores de emisión específicos de los combustibles; en otros casos, los valores de los inventarios nacionales de GEI de los países en los que se desarrollan las actividades de Abengoa y, en último caso, valores genéricos publicados por el IPCC.

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(1) Según estándar del GHG Protocol Corporate
(2) Incluye emisiones de energía eléctrica, térmica y vapor adquiridas
(3) Incluye emisiones por viajes de trabajo, desplazamientos al trabajo, pérdidas en el transporte de la energía eléctrica y emisiones en la cadena de valor de los combustibles consumidos para la generación de la energía eléctrica adquirida

 Para Abengoa, el inventario de emisiones de gases de efecto invernadero es un instrumento completo y maduro para garantizar su responsabilidad frente al cambio climático.
 

Frente a otras técnicas de análisis de huella de alcance local, la contabilidad completa de las emisiones compromete a todas las sociedades de Abengoa, en todas las geografías, incorporando en la determinación de emisiones la cadena de valor de los suministros.
 

La medición de emisiones en el inventario concebido por Abengoa tiene ventajas comparativas sobre otros instrumentos: es completo, tanto en su perímetro de consolidación, como en los alcances; es verificable tanto internamente como externamente; constituye un modelo global en el que fundamentar objetivos de reducción; y compromete a los proveedores en las políticas de preservación del clima.

156.1

En los últimos tres años no se han registrado a través de los canales de información de Abengoa, emisiones significativas de sustancias reductoras de la capa de ozono derivadas de su actividad.
 

A continuación se detallan las emisiones registradas durante el 2010.

156.2

Gestión de la Biodiversidad

Abengoa entiende que una buena estrategia para la conservación de la biodiversidad requiere una combinación de elementos relacionados con la prevención, gestión y restauración de los daños que se puedan causar en los hábitats naturales donde actúa.
 

Teniendo este aspecto siempre presente, se han llevado a cabo estudios de impacto ambiental y tareas de monitorización de las actividades ubicadas en terrenos adyacentes o dentro de áreas protegidas (Tabla I), la identificación de las especies afectadas, así como la valoración y evaluación de los impactos derivados (Tablas II, III).
 

La conservación de estos hábitats supone un objetivo que incluye desde planes de restauración y reforestación, hasta estrategias enfocadas a la protección de especies vegetales y animales, capacitaciones para prevenir incendios forestales, etc (Tablas IV, V).

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Abengoa es consciente de la importancia de que sus actividades contribuyan de manera positiva al mantenimiento de la biodiversidad, minimizando sus impactos y estableciendo una correlación positiva con los hábitats y las especies animales y vegetales más sensibles a la actividad humana.
 

El sistema de ISA analiza el factor biodiversidad mediante los siguientes indicadores:

  • Sensibilidad del entorno.
    El impacto que pueden tener las presiones ejercidas sobre el medioambiente en función de la calidad ambiental de las zonas que rodean las instalaciones.
  •  Instalaciones en espacios protegidos.
    Conocer la sensibilidad ambiental del entorno de las instalaciones permite dimensionar de manera específica las políticas ambientales de las instalaciones.
  • Quejas y reclamaciones formales.
  • Sanciones confirmadas.
    Los indicadores asociados a quejas, reclamaciones y sanciones determinan la evolución de las actividades en su aceptabilidad y conformidad con el entorno y la capacidad de respuesta a los procesos de sensibilidad social y de actividad instrumental en relación a la biodiversidad.
  • Sistemas de gestión ambiental.
  • Medidas ambientales.
  • Gasto en protección ambiental.
     

Indicadores directamente relacionados con el compromiso societario, tanto en el análisis de la evolución del factor biodiversidad, como en la integración en la estructura de costes de valores de interés ambiental y social.

Productos y Servicios


La integración de las consideraciones ambientales asociadas al diseño de los productos y servicios contribuye a reducir el riesgo y mitigar los impactos ambientales derivados. Un diseño favorable para el medio ambiente, nos ayuda a adoptar un enfoque más proactivo para mitigar el grado de afección de éstos, identificar nuevas oportunidades de negocios y estimular las innovaciones tecnológicas.

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166.1

En algunas actividades, los impactos ambientales de los productos y servicios producidos durante su utilización y al final de su vida útil, puede ser de una importancia igual o mayor a los resultantes de su fabricación y que supone un reto medioambiental continuamente creciente.

167.1

Desembolso Ambiental


La medición de los gastos de mitigación y protección medioambiental permite a Abengoa evaluar la eficiencia de sus iniciativas medioambientales. A continuación se desglosan en gastos de corrección y gastos ambientales de prevención y gestión.

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Durante el año 2010 se han registrado cuatro infracciones relacionadas con la gestión inadecuada de residuos peligrosos en Murcia, que fueron cometidos en el 2001 por una sociedad posteriormente adquirida por Befesa. El importe asciende a 330.557 €. Abengoa no ha tenido conocimiento de ningún otro incidente.